El pasado mes de octubre junto con unos colegas bastante frikis también, no tanto como yo, nos dirigimos a Penya Golosa en la provincia de Castellón, a pasar un día de setas, a coger setas vamos.
Salimos de Alicante a las 03:00 de la mañana, vamos que yo ni me metí en la cama llegando a casa a las 02:00… o sea una ducha y estaba Antonio esperándome para ir camino a Muro de Alcoy a recoger a Jordi, quedamos en Valencia con Paco, este sí que es un friki… sale todas las semanas a coger setas, junto con 2 colegas. Llegamos a Penya Golosa al amanecer cogimos las cestas, las navajas y nos echamos al monte.
Primero fuimos a coger Boletus, me cuesta describiros la sensación de cuando se va a coger setas, es algo maravilloso, es un auténtico regalo de la naturaleza, es sorprendente, estoy acostumbrado a que me lleguen en cajas, pero echarte al suelo descubrirlas de su hojarasca húmeda, del musgo, de la hierba… ese olor que desprende me emociona y mucho, podría decir que hasta me pone cachondo. Hicimos una buena tanda de ellos de 2 variedades Pinicolas y Edulis, luego nos dirigimos a coger Níscalos, estoy acostumbrado a cogerlos en pinares, cuando iba con mi padre, me acordé mucho de él, me hubiera encantado que hubiera venido, hubiera disfrutado mucho, estoy seguro.
En este caso los cogimos en una ladera de una montaña en la cual no había pinos sino montones de piedras, para cogerlos te tenías que tirar al suelo, porque de pie era imposible te caerías hacia atrás, entre todo esto cogimos mas variedades como Chantarelas, Senderuelas, Lengua de Vaca y una maravilla… 3 Amanitas Cesáreas… en fin un auténtico milagro de la naturaleza!!!
Sergio Sierra 